Aroma de azahar
Sonó por la calle un suspiro llegado de oriente. La niña quería ser, pero nunca había podido. Para soñar una reina mora hace falta más que unos ojos de gata. Y en la piedra se escucha a veces el rumor lejano del río aquel. Teñido de sangre. Aroma de azahar que ha traspasado los siglos. La niña no está triste. Nostalgia. Por la calle suena un suspiro que llega de oriente, y el pasado le susurra notas al oído. "Dame la mano", tararea una voz al estilo Sabina... Dame la mano y baila conmigo esta música inventada. Para ser reina mora hace falta poco más que unos ojos de gata.
No hagamos ruido...
...no se vayan a asustar.
"¿Recordáis, allá cuando éramos niños, muy niños; cuando las personas mayores se agachaban penosamente con el objeto de besarnos, y nos empinábamos nosotros sobre la punta de 105 pies para ver lo que ocurría encima de las mesas, qué grande era el espacio? El comedor, la sala, la alcoba, eran vastos terrenos de juego o de batalla, donde se escalaban las sillas, se exploraban los rincones, y donde uno podía esconderse. Los largos corredores eran de día pista de carreras, de noche túneles inacabables y llenos de peligros. La casa era un mundo. Lo infinito empezaba en la calle. Traspasado el umbral, nos hundíamos en el caos sin fondo y sin término, donde es locura aventurarse solo. Un paseo era una expedición lejana y maravillosa, en que no era sensato confiarse a otros guías que a nuestros padres. A la vuelta, al divisar la silueta familiar de nuestra vivienda, sentíamos algo de lo que habrá sentido Colón en su primer regreso, cuando reconoció en el pálido horizonte las montañas de la patria."
Rafael Barret. El río invisible
Autopista hacia el cielo
"Arrivederchi Ser Paco, vai pola sombra!" , que le habría dicho mi abuela. Y es que se nos va Paquiño. No creais, que me apena bastante; ahora que se larga, ¿qué pasará con el edificio en forma de percebe que pretendía encargarle a fadesa? ¿Y con el puente de cristal que uniría las dos estaciones? Un hombre increíble, tanto que no se puede caricaturizar; si ya se ha convertido en una parodia de sí mismo. Y para no decepcionarnos, abandona la alcaldía con el listón bien alto, nos deja para cumplir su sueño de ser embajador en el Vaticano. Bravo por Paco, que como él no quedan muchos. Es una pena, que yo ya lo veía como futuro presidente de la Xunta, haciendo de una vez por todas el parking subterráneo que una Ortigueira con Allariz... Echaremos de menos sus grandes hazañas; pero no creo que su paquidad deje de idear cosillas con esa cabecita suya que ya va para santa...
...Año 2010...
(Que dios los pille confesaos!)
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Soy una lunática, qué le vamos a hacer
Me he quedado bebiendo en el silencio
y callada, absorta en esa luna,
sin soñarlo me atrapa el aire que no siento
y un susurro se me escapa allá a lo lejos.
Es el sueño eterno de la duda
y no dudo que tú lo intentes luego.
Me he quedado bebiendo de esos besos
y callada, absorta en el recuerdo,
sin soñarlo te he soñado luego
y tu mirada se me ha quedado dentro.
Sonó por la calle un suspiro llegado de oriente. La niña quería ser, pero nunca había podido. Para soñar una reina mora hace falta más que unos ojos de gata. Y en la piedra se escucha a veces el rumor lejano del río aquel. Teñido de sangre. Aroma de azahar que ha traspasado los siglos. La niña no está triste. Nostalgia. Por la calle suena un suspiro que llega de oriente, y el pasado le susurra notas al oído. "Dame la mano", tararea una voz al estilo Sabina... Dame la mano y baila conmigo esta música inventada. Para ser reina mora hace falta poco más que unos ojos de gata.
