28.5.05

Sueños repetidos

Hacía mucho tiempo que no soñaba con esto, pero parece que ha vuelto...
Cuando era niña era un pequeño pueblo costero con casas blancas, brillantes; y un barquito azul varado en la playa. Siempre el mismo mar sereno, las olas que llegan lentas a la arena...
Es un sueño repetido y se ha producido periódicamente desde que puedo recordar. El pueblo ha ido creciendo conmigo. Me sorprendió el año pasado cuando vi que estaban obrando en el centro. Iban a construir un gran hotel, también blanco. En mi pueblo fantástico todo es blanco. Y huele a mar. De lejos siempre se escucha el rumor de las olas.
Esta noche he vuelto, y puede que cuando me acueste hoy aparezca de nuevo. Quién sabe. El caso es que el hotel ya está levantado; hay una pequeña plaza con columpios cerca del ayuntamiento y acaban de inaugurar el centro comercial, repleto de galerías blancas en las que hombres y mujeres vestidos con chaqué y pajarita se mueven como autómatas... Sigue oliendo a mar y a lo lejos se escucha el rumor de las olas.
En la playa han montado un chiringuito de helados. Está cerrado, no lo abrirán hasta el mes que viene. Pero continúa el pequeño barco varado en la arena.
Y el caminito, nunca cambia porque nadie sabe que está allí... Es un estrecho camino de tierra oculto entre la maleza que transcurre un par de kilómetros a lo largo de la costa. Es el camino que lleva hasta la ciudad perdida, la ciudad sin puertas. Nadie, excepto yo, sabe llegar hasta allí. Nadie sabe lo que encierra aquella enorme pared de piedra.
Detrás se escucha el rumor de las olas... Dentro, una gran ciudad sin puertas, perdida en el tiempo. Las personas que allí habitan están aisladas, no conocen el mundo exterior y nunca han visto el mar, aunque escuchen cada día su lamento. Las personas que allí habitan creen que el mundo se limita a su ciudad de piedra, sin puertas para entrar, sin puertas para salir...
Nadie sabe que existen, y sobreviven en esa pequeña ciudad, subiendo y bajando cada día por unas estrechas escaleras de madera, sonriendo porque no saben que existe el mar.
Nunca los he visto, yo tampoco puedo entrar. Escucho el rumor de sus risas, y las olas, a lo lejos.

5 Comments:

At 5:58 p. m., Anonymous Anónimo said...

Qué sueño más bonito. ¿pero en serio se te repite desde hace años? Es rarísimo. Yo he tenido sueños recurrentes, pero nunca desde que era pequeña.

De todas formas todo lo que describes es mágico. Parece un pueblo de la costa levantina, ¿no? Y lo de la ciudad perdida que no puede ver el mar... creo que ahí está el quid de la cuestión, debe ser algo relacionado contigo misma, aunque no sabría cómo explicarlo.

Si tuviéramos al señor Freud entre los comentariastas del blog... ;)

Bicos

 
At 9:40 a. m., Blogger Vicente Torres said...

El mar, las casas blancas, la magia, bonito mundo el de los sueños.

 
At 8:55 p. m., Blogger Brianda said...

Sí es un lugar mágico, que sólo puede existir en sueños. Pero por otro lado, también es cierto que se parece a un pequeño pueblo que descubrí hace poco en la costa levantina. No recuerdo su nombre, tan sólo que estaba en la carretera de Alicante a Valencia. Y que podría haberme quedado allí para siempre :)

Y lo de la ciudad perdida... sí, tal vez mi subconsciente trate de decirme algo, pero mientras no hable claro, creo que me haré la sorda :P

 
At 9:17 p. m., Blogger fj said...

y si lo q te dice es q normalmente te haces la sorda y para entrar deberias dejar de hacerlo?? ouch! creo q no deberia haberte dicho eso... jaja :P un bico.

 
At 9:51 a. m., Blogger Brianda said...

mm... puede ser una solución fj, jajaja
Probaré la próxima vez :P

Bico pa ti tb

 

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