14.4.05

Los ojos de Lucas



Hace poco alguien me preguntó cual era el motivo por el que escribo. Se me ocurrieron mil y una respuestas, todas falsas. Lo cierto es que yo no escribo; simplemente invento mundos y personajes y los paso al papel para que cobren vida.
Así de sencillo: escribo porque me hace feliz que ellos existan.

Y de todos los personajes que habitan en mi loca cabecita, sin duda Lucas es uno de los que más aprecio.

Porque Lucas no es un héroe ni pretende serlo. Él es torpe e inseguro, vulgar, mediocre; y no desea cambiar de vida aunque se vea forzado a ello una yotra vez.
Lucas no es feliz, pero tampoco infeliz. Lucas, simplemente, es.

Tal vez si aceptase de una vez por todas cuánto me parezco a él, todo sería más sencillo. Pero sé que mi vanidad jamás me lo permitirá.

Contracorriente

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